Lancashire Hotpot, ¡una explosión de sabor terroso y reconfortante en cada bocado!

El Lancashire Hotpot es un plato tradicional del norte de Inglaterra que representa la esencia misma de la cocina casera británica. Su nombre evoca imágenes de hogar, fuego crepitante y una olla humeante llena de sabores ricos y reconfortantes. Si buscas una experiencia culinaria que te transporte a las campiñas inglesas, el Lancashire Hotpot es tu destino.

Este estofado se caracteriza por su simplicidad y por la combinación perfecta de ingredientes: cordero tierno cortado en cubos, cebollas doradas, patatas en rodajas gruesas y una salsa espesa elaborada con caldo de carne y harina. La clave del éxito reside en la cocción lenta a fuego lento, lo que permite que los sabores se fundan en una armonía exquisita.

La historia del Lancashire Hotpot se remonta a los siglos XVIII y XIX, cuando era un plato popular entre las familias campesinas de Lancashire. Su origen es humilde, nacida como una forma de aprovechar los ingredientes locales disponibles: carne de cordero proveniente de las colinas del norte, patatas cultivadas en los campos fértiles de la región y cebollas, un ingrediente omnipresente en la cocina inglesa.

Desmitificando la receta:

Aunque existen diversas versiones del Lancashire Hotpot, la receta tradicional sigue siendo la más apreciada. Los ingredientes principales son:

Preparación paso a paso:

1. Marinar la carne: Sazona el cordero con sal y pimienta, luego añade un chorrito de aceite de oliva y masajea para que los condimentos penetren en la carne. Deja reposar durante al menos 30 minutos.

2. Sofreír la cebolla: En una olla grande a fuego medio, dora la cebolla picada en aceite de oliva hasta que esté transparente.

3. Dorar el cordero: Añade el cordero marinado a la olla y dórala por todos lados. Esto ayudará a desarrollar un sabor más intenso.

4. Espesar la salsa: Espolvorea la harina sobre la carne y remueve constantemente durante un minuto para que se cocine ligeramente. Luego, vierte gradualmente el caldo de carne caliente mientras remueves con una cuchara de madera.

5. Cocción lenta: Agrega las patatas en rodajas por encima del cordero y la salsa. Asegúrate de que todas las patatas estén cubiertas por la salsa. Tapa la olla y cocina a fuego lento durante 1 hora y media o hasta que el cordero esté muy tierno.

6. Dorar las patatas: Retira la tapa de la olla durante los últimos 30 minutos de cocción para que las patatas se doren ligeramente.

7. Servir: El Lancashire Hotpot se sirve tradicionalmente en una fuente de cerámica, con una generosa porción de cordero y patatas bañadas en salsa. Acompáñalo con pan crujiente o puré de papas para absorber la deliciosa salsa.

Consejos para un Lancashire Hotpot perfecto:

• Utiliza carne de cordero de buena calidad, preferiblemente de pierna o cuello. La grasa intramuscular añadirá sabor y jugosidad al estofado.

• Corta las patatas en rodajas gruesas para que mantengan su forma durante la cocción lenta.

• No tengas miedo de ajustar los condimentos a tu gusto. Puedes agregar otras especias como tomillo, romero o incluso un toque de pimentón dulce para darle un sabor más complejo.

• Si te gusta el sabor intenso del queso, puedes añadir una capa fina de queso cheddar rallado sobre el Lancashire Hotpot durante los últimos 15 minutos de cocción.

El Lancashire Hotpot es mucho más que un plato; es una experiencia culinaria que conecta con la historia y la cultura inglesa. Cada bocado transmite la calidez del hogar, la tradición familiar y la pasión por la cocina honesta. ¡Anímate a probarlo!